24.1.08

·· Introducción a DESIERTO

Para entender en profundidad lo que comporta Desierto, debemos tener antes la firme voluntad de querer trazar una contundente línea divisoria entre lo que algunos entusiastas nombran y valoran todavía como “arte” y su actual proyección antagonista, el “mundo del arte”, exhaustivo e inabarcable subproducto de gestión especulativa, creación distorsionada y comunicación retórica, que ha acabado por adueñarse del noble oficio de elaboración sublime. Porque precisamente esa división, esa lúcida frontera ha sido el motor, el caldo de cultivo y el principio ético que ha dado origen a todo este proceso de trabajo.

Desierto se compone de dos partes bien definidas, la teoría del desierto (apartado A) por un lado, y el desierto en imágenes (apartados B1 y B2) por otro.

Por analogía, la Teoría del Desierto despliega una original comparación ensayística con el desierto natural. Y para ello desarrolla seis capítulos a partir de una compleja simbiosis de alcances, acepciones, conceptos y axiomas esenciales que, paso a paso revelan, de forma concienzuda y con un especial tono irónico, una tesis poco menos que perturbadora. Inviertiendo un pequeño esfuerzo suplementario, podremos rápidamente detectar que, esta atrevida complilación de criterios particulares, puede servirnos -además- para llevar a cabo una extrapolación mucho más amplia. Muchos de los temas aquí planteados son claramente susceptibles de ser adaptados a cualquier actitud personal o actividad socializada, no sólo al arte.
Reflexionar a conciencia sobre nuestras propias acciones... y actuar en consecuencia, una vez detectadas las insuficiencias de nuestro sistema individual de comportamiento, ayudará sin duda a mejorar paulatinamente el entorno en el que nos movemos. Nuestra ahora atormentada relación con los otros y la violenta forma que tenemos de gestionar el mundo podrían mejorar ostensiblemente. Sin embargo, los pronósticos más indulgentes no auguran nada bueno para pasado mañana. Se está dando la paradoja de que, mientras permanecemos entretenidos en todo aquello que es prescindible, la cuenta atrás iniciada hace más de tres décadas continúa implacable y en aceleración progresiva.